Tenemos que hablar de Monterrey

Todas las mañanas, en su mochila un estudiante de México lleva soledad, tristeza y en algunos casos odio. A nadie le gusta hablar de lo que paso ayer, solemos vivir con lo que pasa, lo superamos y seguimos adelante. Esta vez no damas y caballeros, por respeto, ahora, tenemos que hablar de ayer, porque simplemente no podemos dar vuelta a la página como siempre lo hacemos.

Los niños son los únicos que tienen la fuerza para romper esa burbuja frágil en la que vivimos como país, hoy esa burbuja reventó y nos empapó a todos con los residuos, la noticia a todos nos disparó directo en la indiferencia.

Este llamado no es solo para el gobierno, es para tres sectores: los padres de familia, las instituciones educativas y los testigos silenciosos, para los tres, no podemos seguir encerrados en micro mundos, con los ojos vendados y negados a lo que pasa afuera. En todos los colegios y escuelas, independientemente de si son de paga o del gobierno, en todos, van niños con mochilas repletas de emociones censuradas, por adultos que hemos sido incapaces de darles esperanza.

Está burbuja se rompió y todos estamos empapados. No quede esto en palabras, abre la puerta de tu escuela, lo que pasó ayer ya es suficiente, porque hoy cientos de jóvenes, están tentados a repetir el llamado. Mediante organizaciones juveniles llamadas legiones (fraternidades organizadas por redes sociales), miles de adolescentes se retan a seguir realizando este tipo de masacres.

La sociedad está descompuesta desde hace rato, es evidente que el gobierno no puede, pero también es cierto, que no debe hacerlo solo. En estos casos la ley, no tiene armas, las tienen los niños, ahora han usado una con balas, pero hoy podemos usar nuestras palabras para darles poder y que hablen, en lugar de que disparen.

Mtro. Uziel Morales Amaya