El síndrome del cascarón roto en la adolescencia: parte I

La gran mayoría de adolescentes por el solo hecho de estar en esta etapa, han roto el cascarón como una parte natural de su desarrollo. Seguramente han escuchado sobre la fase del nido vacío, que provoca nostalgia en los padres cuando los hijos se van de casa y se enfrentan a la realidad del hogar solo, bueno antes de llegar a ese momento hay que sobrevivir a un acontecimiento igual de impactante; el síndrome del cascarón roto que sucede en la adolescencia de los hijos.

¿Que implica ese cascarón roto?

Qué con la llegada de la adolescencia habrá cambios en la relación familiar y más allá; en los esquemas de autoridad, en las formas de convivencia, en la distribución de responsabilidad y especialmente habrá lucha de poderes, es decir, comienza una batalla que no se sabe si tendrá fin, peor que la guerra fría, será una batalla de emociones atómicas y quejas nucleares.

Al igual que la capa de ozono protege al planeta contra amenazas, en las familias durante los primeros años se forma una capa familiar de emociones; de experiencias, recuerdos, vivencias, aventuras, sonrisas y hasta de momentos difíciles; se convierte en un cascarón protector, que repele los objetos, situaciones o personas que amenazaban a la familia, era necesario el cascaron, (era), porque ahora lo que sigue es que se rompa. Para darle autonomía y nueva libertad al adolescente; así es, lo más hermoso de la familia tiene que modificarse, para que surja un nuevo ser; el adolescente.

El día de romperse llegó cuando tu criatura cambió sus juguetes, muñecas, súper héroes, por Snapchat, Twitter, Facebook, WhatsApp, ¿sabes por qué?, esas redes tienen una sola finalidad –unir adolescentes lejos de la vigilancia de los adultos- la realidad es que esa capa emocional que se construyó para proteger a la familia, ahora debe convertirse en pedazos. Porque un nuevo ser emergerá de ese proceso de incubación, será libre, podrá volar con el tiempo, sobretodo tendrá la capacidad de ser un sujeto en sí mismo, los padres deben aceptarlo; su inocente criatura se ha ido.

Continuará...

Mtro. Uziel Morales Amaya

Educando Emociones